La sofrología es un método de desarrollo personal. Su objetivo es el equilibrio entre cuerpo y mente a través del trabajo sobre la conciencia. Diferentes técnicas que combinan respiración, movimientos e imágenes mentales nos permiten experimentar mejor nuestras emociones, nuestros pensamientos, nuestro cuerpo y nuestros comportamientos. Se trata de mirar las cosas desde un nuevo ángulo y permitir que surjan otras “posibilidades”.
Al utilizar los recursos físicos y mentales que yacen latentes en nuestro interior, la sofrología nos ayuda a superar momentos difíciles o cambios en la vida. También nos permite superar nuestros miedos y recuperar la confianza necesaria para llevar a cabo nuestros proyectos, en pleno uso de nuestros medios. Muchas herramientas son fácilmente reutilizables en la vida diaria.
La sofrología no sustituye al tratamiento ni al seguimiento médico. Puede complementarlo y reforzar su eficacia. Es recomendable informar a su médico del abordaje adoptado con un sofrólogo.
El Shiatsu es una disciplina japonesa derivada de la medicina tradicional china. El término shiatsu en japonés significa "presión con los dedos", de "shi" (dedos, extremidades) y "atsu" (presión). Shiatsu es una serie de presiones y manipulaciones sobre los recorridos de los meridianos y sobre los puntos de acupuntura.
El Shiatsu libera tensiones, calma emociones, en una visión global de la persona donde el cuerpo y espíritu están íntimamente ligados.
Actúa sobre las molestias musculares y articulares e interviene en todos los sistemas del organismo, inmunológico, linfático, respiratorio, digestivo, circulatorio.
El Shiatsu es un tratamiento que se recibe tumbado en el suelo, sobre un tatami, vestido con ropa cómoda.
Aunque las sesiones de Shiatsu complementan eficazmente el trabajo realizado por otros profesionales de la salud, no sustituyen una consulta o seguimiento médico.
La escucha empática que te ofrezco está directamente inspirada en el proceso de Comunicación No Violenta de Marshall Rosenberg.
¿Qué hago cuando te escucho con empatía?
Mi intención es ofreceros plena presencia.
Te escucho sin juicios ni prejuicios.
Veo las cosas a través de tu perspectiva, tu realidad.
Conecto con lo que sientes y te ofrezco un reflejo de tus sentimientos y necesidades, de lo que es verdaderamente importante para ti.
Confío en tus recursos y en tus capacidades para encontrar tus propias soluciones y estrategias.
Lo que no hago: no te doy consejos, no te cuestiono, no analizo, ni hago un diagnóstico.
Las sesiones de escucha no sustituyen al seguimiento terapéutico con un psicólogo.
Manejo del estrés
Preparación para el examen
Hablar en público
Concentración
Motivación